Mientras la industria sigue asimilando el impacto del último retraso de GTA 6 y la consiguiente caída de las acciones de Take-Two Interactive, el director ejecutivo Strauss Zelnick ha ofrecido una nueva perspectiva sobre cómo la inteligencia artificial está remodelando el futuro del desarrollo de videojuegos.
Durante una amplia entrevista en el programa Squawk Box de la CNBC, Zelnick habló no solo del cambiante panorama de las consolas, sino también del papel emergente de la IA dentro de Rockstar Games y los estudios más amplios de Take-Two.
Una de las preguntas centrales que plantearon los presentadores de la CNBC fue si la IA podría llegar a aprender de los jugadores y adaptarse dinámicamente durante el juego. Zelnick no dudó en afirmar que cree que esta visión no solo es posible, sino que ya está en marcha. Aunque destacó que Take-Two aún se encuentra en una fase temprana en la adopción de herramientas avanzadas de IA, confirmó que la empresa está obteniendo «buenos resultados iniciales» en el uso de la IA para optimizar los procesos de desarrollo.
«Eficiencia», subrayó Zelnick, no es sinónimo de reducción de personal. El objetivo es eliminar las tareas repetitivas y que requieren mucho tiempo de la carga de trabajo de los desarrolladores. «Eficiencia es sinónimo de eliminar las tareas mundanas para que las personas puedan centrarse en tareas más interesantes y creativas».
Esta postura filosófica coincide con lo que muchos veteranos del sector llevan defendiendo desde hace tiempo: la IA debe aumentar la creatividad humana, no sustituirla. En Rockstar, conocida por sus intrincadas narrativas y sus complejos sistemas de mundo abierto, esto significa liberar a los guionistas, animadores y diseñadores de procesos manuales que requieren mucho trabajo.
Personajes más inteligentes sin sustituir a los guionistas
Zelnick destacó una de las mayores oportunidades: el comportamiento de los personajes asistido por IA. Históricamente, cada interacción en un juego tenía que ser minuciosamente guionizada, especialmente en títulos basados en la historia, como los que produce Rockstar. La IA, explicó, ofrece una forma de evolucionar esos sistemas.
Él imagina un proceso en el que los personajes se entrenan con guiones creados por escritores humanos, lo que les permite responder de forma más natural sin perder la calidad narrativa que se espera de las historias de Rockstar. «Siempre necesitamos grandes escritores», dijo Zelnick. «Pero los personajes deberían poder entrenarse con esos mismos guiones y luego interactuar de una manera más natural».
Se trata de un cambio significativo que puede hacer que los futuros títulos de Rockstar sean más reactivos, más creíbles y más personales sin sacrificar la narrativa creada por los autores.
¿Puede la IA crear juegos tan buenos como GTA 6?
Otra pregunta llevó la discusión a aguas más profundas: ¿podría la IA permitir que cualquiera, incluso aquellos sin experiencia, crearan juegos tan pulidos como GTA 6?
La respuesta de Zelnick fue cautelosa, pero sincera. «Nunca es mucho tiempo», dijo, reconociendo el progreso explosivo de la IA. Admitió que la IA podría generar imágenes que rivalizaran con los gráficos modernos. Pero crear un éxito de taquilla completo es otra cuestión totalmente distinta.
«La diferencia», explicó, «no es solo la creación. Es todo lo que rodea a la creación de entretenimiento». Esto incluye la cultura de estudios como Rockstar, que atraen a los mejores talentos creativos, y los ecosistemas necesarios para comercializar y distribuir un fenómeno de entretenimiento global.
En otras palabras: la IA puede replicar piezas, pero montar un proyecto multimillonario, extenso y cohesionado es una tarea mucho más difícil. Y es algo que Zelnick no ve que se automatice en un futuro próximo.
Cómo encaja la IA en el empujón final de Rockstar con GTA 6
Aunque Zelnick evitó dar detalles sobre la producción de GTA 6, sus comentarios dibujan un panorama claro. La IA se está utilizando internamente para optimizar los flujos de trabajo mientras Rockstar avanza hacia la finalización. La automatización de tareas tediosas puede acelerar la iteración y el pulido, dos aspectos cruciales para un proyecto de esta magnitud.
Lo que la IA no hace es escribir guiones, diseñar misiones o sustituir la creatividad humana en Rockstar.
En cambio, funciona como un conjunto de herramientas digitales que aceleran los procesos existentes, de forma muy similar a lo que supuso en el pasado el cambio de la animación manual a la captura de movimiento.
Los estándares de Rockstar son famosos por su rigor, y esas expectativas no se pueden delegar en un algoritmo. Pero la IA puede ayudar a los equipos a avanzar más rápido, refinar más y repetir más veces sin agotar al personal con trabajo mecánico.
La IA como fuerza industrial, no como sustituto
La perspectiva de Zelnick refleja un cambio en toda la industria. Los estudios están explorando las herramientas de IA no como sustitutos de los creadores humanos, sino como multiplicadores de la capacidad humana. Este enfoque refleja las tendencias en el cine, el diseño y la animación, donde la IA se utiliza cada vez más entre bastidores, mientras que la visión creativa sigue estando firmemente en manos humanas.
Para un juego tan ambicioso como GTA 6, ese equilibrio puede ser esencial. Hay mucho en juego y las expectativas son sin precedentes. La IA no escribirá el juego, lo hará Rockstar. Pero la IA puede ayudar al estudio a hacer realidad esa visión con mayor eficiencia, precisión y perfección que nunca.
Mientras continúa la cuenta atrás para noviembre de 2026, una cosa es segura: el desarrollo de GTA 6 no solo es una mirada al futuro de Rockstar, sino al futuro de la creación de videojuegos en sí misma.