El desarrollador de Grand Theft Auto 6 se enfrenta a una demanda judicial por parte de un sindicato británico tras el despido repentino de más de 30 empleados la semana pasada. El sindicato Independent Workers of Great Britain (IWGB) ha acusado a Rockstar Games de lo que denomina «una clara represión sindical» después de que el estudio despidiera a personal supuestamente involucrado en esfuerzos de organización laboral.
El sindicato alega despidos ilegales
En un comunicado publicado el lunes, el IWGB anunció que había presentado una demanda formal contra Rockstar Games por lo que describió como «victimización y despido colectivo vinculado a la actividad sindical». El sindicato afirmó que los intentos de negociar directamente con la empresa fueron rechazados, por lo que la acción legal era «la única vía restante».
Según el IWGB, la decisión de Rockstar de despedir a los empleados el 31 de octubre sin previo aviso supuso una represalia contra los implicados en las negociaciones sindicales en el Reino Unido y Canadá. «Estamos convencidos de que lo que hemos visto aquí es, simple y llanamente, una represión sindical», afirmó el presidente de la IWGB, Alex Marshall. «Empresarios como Rockstar harían bien en comprender que los espacios sindicales privados, como los servidores de Discord, están protegidos por la legislación británica».
Respuesta de Rockstar: «Falta grave»
Rockstar Games y su empresa matriz, Take-Two Interactive, han negado las acusaciones. En declaraciones publicadas tras los despidos, la empresa afirmó que los empleados fueron despedidos por «conducta grave», y posteriormente aclaró que habían «compartido y discutido información confidencial en un foro público».
La IWGB rebatió esa caracterización, afirmando que no se distribuyó ningún material confidencial fuera de las comunicaciones relacionadas con el sindicato. «Las únicas personas con las que hablaban nuestros miembros eran organizadores sindicales», afirmó el sindicato, calificando la justificación de Rockstar de «inaceptable e ilegal».
Una batalla laboral de alto perfil en el sector de los videojuegos
Este caso podría convertirse en uno de los conflictos laborales más importantes de los últimos años en la industria de los videojuegos. El IWGB, que ha representado a desarrolladores y probadores de control de calidad en varios estudios, sostiene que los despidos violan las protecciones laborales del Reino Unido para los trabajadores sindicados. Los expertos jurídicos sugieren que el proceso podría poner a prueba hasta qué punto los estudios de videojuegos pueden controlar las comunicaciones de los empleados durante las campañas sindicales.
«Este caso es una advertencia para cualquier empleador de la industria de los videojuegos que piense que puede actuar con impunidad contra los trabajadores sindicados», añadió Marshall. «No nos dejaremos intimidar».
¿Qué pasará ahora?
La demanda pasa ahora a la fase de revisión formal, en la que el tribunal laboral del Reino Unido determinará si las acciones de Rockstar infringieron las leyes laborales y sindicales.
Ni Rockstar ni Take-Two han hecho más comentarios desde la presentación de la demanda. Para una empresa que ya está bajo escrutinio debido al inminente lanzamiento de GTA 6, el momento en que se produce la controversia añade otra capa de presión a uno de los estudios más observados del sector de los videojuegos.
