La industria de los videojuegos se prepara para una gran reorganización. Con Electronic Arts (EA) a punto de pasar a ser una empresa privada en una operación de 55 000 millones de dólares respaldada por el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí y socios estadounidenses, la atención se ha centrado en lo que esto significa para otros actores importantes. Una de ellas es Take-Two Interactive, la empresa matriz de Rockstar Games, el estudio responsable del esperado GTA 6.
Durante la última presentación de resultados de Take-Two, el director ejecutivo Strauss Zelnick se refirió a este desarrollo. Cuando se le preguntó si la transición de EA a la propiedad privada podría alterar el panorama competitivo, Zelnick ofreció una respuesta mesurada: «No estoy seguro de cómo se verá afectado el mercado si EA pasa a ser privada», dijo. «Siempre estamos corriendo asustados por aquí. La arrogancia es el enemigo del éxito continuo».
La cautelosa confianza de Take-Two
Zelnick explicó que la fortaleza de Take-Two no reside en su dominio del mercado, sino en su producción creativa. «Estamos obteniendo unos resultados económicos mucho mejores de lo esperado porque estamos rindiendo mejor en el aspecto creativo, y esa ha sido siempre nuestra historia», afirmó. El director ejecutivo añadió que Take-Two sigue gozando de buena salud financiera, calificando a la empresa de «muy poco apalancada» y en «una posición excelente».
Más tarde, en una entrevista con The Game Business, reconoció que el cambio de EA podría alterar ligeramente el panorama competitivo. «Puede que nos dé un poco de margen desde el punto de vista competitivo», afirmó. «Pero un buen negocio se beneficia de tener varios actores poderosos, no solo uno. En cualquier caso, nuestra labor sigue siendo la misma: crear el mejor entretenimiento del mundo».
Impacto en la industria y proyectos en curso
Si se completa, la venta de EA dejaría a Take-Two como la última editorial que cotiza en bolsa de su tamaño en el sector de los videojuegos de EE. UU. Sin embargo, Zelnick no pareció inmutarse por la posible consolidación. «Deseamos lo mejor a nuestros competidores», señaló, sugiriendo que una competencia sana impulsa la calidad y la innovación en toda la industria.
Mientras tanto, el tema más comentado de Take-Two sigue siendo Grand Theft Auto VI. Durante la misma rueda de prensa, la empresa confirmó que el juego se ha retrasado una vez más y ahora está previsto para noviembre de 2026. Originalmente previsto para otoño de 2025, el proyecto ha sufrido dos aplazamientos, ya que Rockstar quiere garantizar «el nivel de perfección que los fans esperan y merecen».
La editorial también se ha enfrentado a una controversia interna tras las noticias de que Rockstar despidió a varios empleados por «conducta grave» relacionada con supuestas filtraciones. Un sindicato ha rebatido esa explicación, alegando que los despidos estaban relacionados con los esfuerzos de sindicalización.
Mirando hacia el futuro
Para Take-Two, el próximo año se define tanto por la expectación como por el escrutinio. Con GTA 6 ahora aplazado hasta 2026 y su principal competidor inmerso en una transformación histórica, las declaraciones de Zelnick dejan una cosa clara: el éxito dependerá menos de los cambios del mercado y más de la coherencia creativa. Como él mismo dijo: «Si podemos mantener eso, nos espera un futuro maravilloso».