Ha surgido una nueva capa en la controversia en torno a Rockstar Games tras el despido de 34 desarrolladores relacionados con GTA 6. Según los testimonios compartidos con el medio de investigación People Make Games, la cadena de acontecimientos que condujo a una de las semanas más turbulentas del estudio comenzó, al parecer, con una reestructuración inesperada del sistema interno de Slack de Rockstar, un cambio que expuso conversaciones confidenciales y desencadenó una cascada de medidas disciplinarias.
Cómo una herramienta de comunicación se convirtió en el punto de inflamación
La repentina reorganización de los canales Slack del equipo de Rockstar a principios de este año parece haber desencadenado la situación. Los antiguos empleados afirman que el cambio se presentó como una actualización técnica rutinaria. Sin embargo, en la práctica, alteró los permisos y la visibilidad en múltiples canales, lo que permitió a los directivos acceder a espacios anteriormente privados en los que los desarrolladores discutían cuestiones relacionadas con el lugar de trabajo, las discrepancias salariales y los esfuerzos de organización sindical.
Varios trabajadores despedidos dijeron a People Make Games que la reestructuración de Slack hizo que años de comunicación interna fueran accesibles para la dirección sin previo aviso. Lo que se pretendía que fuera un espacio para coordinar tareas y compartir opiniones se había convertido también en un refugio para conversaciones sinceras sobre el agotamiento, las horas extras y la seguridad laboral.
A los pocos días de la reestructuración, se interrogó al personal sobre correos electrónicos compartidos, debates sobre políticas internas y comentarios relacionados con temas de salario y condiciones laborales, que normalmente están protegidos por la legislación laboral del Reino Unido. Según los empleados, estas conversaciones se citaron posteriormente como motivo de «falta grave».
Respuesta de Rockstar: política de la empresa frente a derechos de los empleados
Rockstar sostiene que los despidos no estaban relacionados con la actividad sindical e insiste en que los empleados infringieron políticas estrictas al difundir comunicaciones internas. El estudio no ha proporcionado ninguna explicación pública adicional más allá de esta postura, a pesar de las crecientes críticas de los sindicatos y la comunidad de jugadores en general.
El Sindicato Independiente de Trabajadores de Gran Bretaña (IWGB), que representa a varios de los empleados despedidos, sostiene que las acciones de Rockstar constituyen una represalia. Destacan que las discusiones sobre las condiciones del lugar de trabajo y la organización sindical están protegidas por la legislación británica. Para muchos observadores, ese contraste —por un lado, las infracciones de la política y, por otro, las protecciones legales— subraya la tensión que subyace en el centro de la disputa.
«No se trata de un exceso de información accidental», señaló uno de los desarrolladores afectados. «Se trata de una empresa que decide utilizar una herramienta de comunicación como arma contra sus propios trabajadores».
Un patrón creciente de preocupaciones dentro de Rockstar
La controversia no es un caso aislado. Durante la última década, Rockstar se ha enfrentado con frecuencia a un escrutinio sobre su cultura interna.
Los informes que se remontan a Red Dead Redemption destacan los exigentes horarios de trabajo, los largos periodos de crisis y las barreras de comunicación entre los equipos directivos y de desarrollo.
Esos temas volvieron a surgir en los debates de los canales de Slack que finalmente pasaron a formar parte de la investigación. Los empleados afirman que utilizaban estos espacios para documentar las largas jornadas laborales, plantear cuestiones sobre la compensación por horas extras y buscar el apoyo de sus compañeros.
Varios antiguos empleados creen ahora que estas conversaciones, más que el intercambio de correos electrónicos internos mundanos, fueron el verdadero catalizador de la acción disciplinaria de la empresa. Queda por ver si esa interpretación se sostiene legalmente, pero se ha convertido en el eje central de la creciente reacción contra Rockstar.
La organización sindical y las consecuencias
En el momento en que se produjo el cambio en Slack, varios trabajadores de GTA 6 estaban estudiando la posibilidad de obtener el reconocimiento oficial del sindicato. Según los entrevistados, las discusiones sobre la contratación, las protecciones legales y la negociación colectiva se habían intensificado en las semanas previas a la reestructuración.
Estas actividades están protegidas por la legislación laboral del Reino Unido, pero también pueden haber hecho que los organizadores fueran más visibles para la dirección.
Varios desarrolladores despedidos creen que su participación en estas conversaciones contribuyó a su despido, aunque Rockstar insista en lo contrario.
Las repercusiones han sido inmediatas y visibles. Se han producido múltiples protestas frente a las oficinas de Rockstar en Edimburgo. Más de 200 empleados internos han firmado cartas exigiendo la readmisión. Los legisladores británicos han comenzado a hacer referencia a la situación en las sesiones parlamentarias, lo que indica que esta disputa podría llegar pronto a la revisión gubernamental.
Qué significa esto para GTA 6 y el futuro de Rockstar
El momento en que se han producido los despidos ha llamado especialmente la atención, ya que se producen durante un periodo crucial en el desarrollo de Grand Theft Auto VI, un proyecto que ya se ha retrasado dos veces y cuyo lanzamiento está previsto ahora para finales de 2026. Aunque el periodista Jason Schreier ha afirmado que la controversia no ha sido la causa directa del reciente retraso, ha reconocido que los problemas de moral, los puestos sin cubrir y las posibles batallas legales podrían provocar trastornos a más largo plazo.
Para una industria que observa de cerca la situación, esta plantea preguntas difíciles: ¿Cómo reconstruirá Rockstar la confianza interna? ¿Puede un estudio producir un juego de la envergadura de GTA 6 en un clima de inquietud? ¿Y qué precedente sienta esto para la transparencia en el lugar de trabajo en los principales estudios AAA?
Una historia aún por desarrollar
Con las demandas legales en curso y el escrutinio público cada vez más intenso, las consecuencias a largo plazo del incidente de la reestructuración de Slack siguen siendo inciertas. Lo que está claro es que los despidos supusieron mucho más que una respuesta disciplinaria: desencadenaron un debate sobre los derechos laborales, la supervisión corporativa y la realidad del desarrollo de videojuegos en la actualidad.
Y para Rockstar, un estudio sinónimo de ambición y secretismo, esta controversia puede resultar ser uno de los retos más decisivos a los que se ha enfrentado en años.
